Desafío
*Mexicanos Descarriados
*Menos PIB y más E.U.A.
*Gorilitas en el Verde
Rafael Loret de Mola
Entre los mexicanos, ¿quiénes están descarrilados? ¿Cuántos formamos la gran masa de gobernados o la élite en el poder? Ya sé que algunos lectores me tacharán de ingenuo porque es obvia la respuesta; pero es necesario plantearla para sacudir a los miembros de la administración peñista incapaces de comprender el por qué del alza del odio contra ellos. Sucede lo mismo con los jerarcas estadounidenses y la población misma del norte quienes se asombran al enfrentarse con el rencor universal, globalizado diríamos para hacernos entender en esas instancias. ¡Y no tienen noción siquiera de cuantas afrentas hemos padecido, incluyendo dos intervenciones absurdas y el robo descarado de la mitad de nuestro territorio, sólo en el caso de México!
Igual sucede con peña. Dejó fluir la indignación en Guerrero y se dignó a tomar en cuenta el caso de los asesinatos iniciales de Iguala ¡diez días después! -el siempre comprador de banderas sociales, Andrés Manuel, tardó quince en colocarse sus acostumbradas vestimentas de redentor-, preparó un pormenorizado informe sobre los agravios financieros de ángel aguirre rivero y se los trasladó a la dirigencia del desnudado PRD y el recién electo dirigente nacional, Carlos Navarrete Ruiz, acabó siendo lapidario: “si no te vas, podría ser peor”. Enseguida el interpelado revisó los papeles y puso en la mesa de “su” fugaz partido y no en la del Congreso su solicitud de licencia. La partidocracia en pleno con el abono de Los Pinos.
En cambio, tras la aprehensión de los abarca -incluyendo a su mandona y rapaz mujer, maría de los ángeles pineda villa; los ángeles en Guerrero sólo pintan bastos al parecer-, peña nieto pidió el micrófono enseguida para insistir en lo imposible: encontrar con vida a los normalistas “desaparecidos”. Un juego tan perverso como el protagonizado en la mina de Pasta de Conchos, en Coahuila, cuando el secretario del Trabajo, Francisco Xavier Salazar Sáenz -porque el señor fox se negó a dar la cara ante el drama-, mintió reiteradamente simulando una búsqueda inútil de los 65 mineros calcinados; bien sabía que al producirse una explosión de gas grisú, generando una temperatura de cuatro mil grados centrífugos, aquellos trabajadores estaban literalmente convertidos en cenizas. Pero no lo dijo para aparentar la preocupación del gobierno federal mediando una parodia vergonzosa.
¿Por qué en nuestro sistema se repiten los vicios casi siempre y pocas veces las virtudes? Debiera ser al revés pero los celos, la envidia y la prepotencia actúan contra el raciocinio de los ocupantes de la silla presidencial con mayor rapidez que el virus del ébola -por cierto insisten en que no ha llegado a México cuando son más las voces en señalar los casos de dos personas internadas en el IMSS de Lomas Verdes-, cuya expansión mantiene en alerta a las naciones del primer mundo, mientras las del tercero, es decir México y las demás, ni siquiera se preocupan por sanear un poco el ambiente.
Por desgracia, la estrategia de prolongar el drama, cuando así conviene, para exhibir el interés oficial por hacer justicia se ha convertido en una grotesca representación de mitómanos y misántropos. La mitad del gabinete forma parte del primer grupo y la otra del segundo. Pero todos, eso sí, buscan adaptarse a las líneas generales dictadas durante la hora que el señor peña dedica a manejar su agenda en petí comité con la cada vez mayor influencia de Aurelio Nuño Mayer, el infaltable personaje en el habitat singular del nuevo régimen plagado de elementos con rasgos similares, cortados con las mismas tijeras entre la egolatría y la lacayunería.
¿Desde cuándo se sabe que los infelices normalistas secuestrados están muertos? Cuando menos, desde mediados de octubre pasado cuando algunos sicarios declararon haber matado a tres, otros a cinco de los “desaparecidos”, quemándolos vivos incluso para, supuestamente, no dejar rastro. Y, por ello, como si no hubiera talento en México, se llamó a los “expertos forenses de Argentina”, allí donde hay tanta tradición en materia de secuestros oficiales y vuelos de la muerte -se calcula en treinta mil el número de víctimas durante la dictadura militar-, para realizar tareas a lo largo del mapa de las fosas clandestinas. Están conociendo México mejor que muchos de nosotros; debieran utilizar como guía a López Obrador quien ha recorrido hasta el último confín de la República: seguro los llevaría no pasear a Ixtapalapa, su feudo mayor, en donde atraparon a los abarca... a quienes dice no conocer exigiendo que se muestre la foto de estos sujetos con peña, esto es como si con ello se liberara su conciencia. ¿Es así?
Los descarriados no son quienes pasan debajo de mi ventana exigiendo justicia porque no la hay, libertad para cuantos la observan como una utopía lejana y democracia luego de las dos traiciones -alternancias- sufridas para descalabrar a la soberanía popular. Por las redes sociales circula un cartoncillo en el que exige a peña irse de la Presidencia precisamente por su obligación de someterse a la voluntad del colectivo. Ahora mismo, si se votara por su permanencia, ¿cuántos estarían a favor de ella? No se olvide que, en los comicios de 2012, el actual mandatario, en su momento de más alta popularidad, sólo fue votado por el 38.2 de los electores y rechazado, por tanto, por el 61.8 de los mismos, sin contar a los abstencionistas que reducirían el margen de aval -considerándolos a la contra-, hasta uno de cada cuatro mexicanos en edad de votar. Y de allí deviene la endeble legitimidad política de quien, para colmo, ha sido acusado de verter millonadas -¿De dónde provenían? ¿Acaso de Iguala o zonas aledañas?-, en su campaña cuando agonizaba y las encuestas señalaban un “peligroso” acercamiento porcentual de Andrés Manuel que podría incluso ponerlo en jaque; por éste, oficialmente, votó el 31.5 por ciento de los sufragantes, también minoría cabe subrayar, a una distancia que no parecía viable al inicio de las jornadas proselitistas.
Ese 38.2 por ciento conquistado por el PRI se significó por la mayor afluencia de la historia y diecinueve millones doscientos mil votos a favor del vencedor. Nadie había sido más votado pero ninguno había sumado tan bajo porcentaje a excepción de su antecesor, felipe calderón, quien apenas llegó al 35.89 por ciento y gobernó, contra las apuestas, seis años en medio de una creciente irritación que comenzó por la ilegitimidad del mandatario y terminó con una oleada de rencores por haber mandado a México al abismo de la violencia del que no es posible salir aún. El usurpador calderón hizo daño desde que apareció en Guadalajara, el 31 de mayo de 2004, con ganas de anticiparse en la carrera sucesoria. El entonces presidente fox le vio desde la ventanilla de su avión. (Por cierto, se habla mucho del nuevo Jet de la Presidencia, pero nadie señala a quien ordenó su adquisición, precisamente calderón, con pagos puntuales como anticipo. No aceptarlo ahora sería lesivo por las condiciones establecidas por la compañía Boeing y aceptadas por el gobierno de la derecha que creyó en la irrealidad de no salir nunca del “paraíso”. Quien lo use ahora o después será por inercia).
Los descarrilados, en el poder, ya no saben cómo contestar; por eso evitan, cada mes con mayor frecuencia, las interrogantes que formulan los reporteros de las distintas fuentes: tienen pavor de enfrentarse con la realidad y optan por ser crédulos en el sentido de que con los mensajes televisivos les basta para aplacar las “maledicencias”. Otro de los errores fatales del “cuarto de guerra” del señor peña. No ha sido así porque, igualmente, las campañas contra los medios masivos, desde la Presidencia incluso y acrecentados con las descalificaciones partidistas variopintas, han provocado que, sencillamente, no se crea ninguna versión, ni la oficial ni la televisiva ni, por desgracia, la periodística considerada “tendenciosa” en cuanto se afecta al grupo afín y “veraz y rectilínea” si se le exalta. Hasta este nivel ha llegado la descomposición socio-política.
La responsabilidad es compartida, es cierto, pero la clase política se lleva la mayor parte en los escenarios actuales. Ha hecho todo lo posible para ser repelidos por la opinión pública y millones de compatriotas -sumo más en cada ocasión-, seguros de que se les está engañando con las tramas-parodias que sirven como guiones a los utilitarios personajes en el poder. Los otros, concentrados en las mafias con territorialidad y fuerza sobre México, sencillamente se limitan a sonreír cuando ven cómo se ahorcan solos los tontos como los abarca y aguirre rivero en las pantanosas aguas de las turbulencias sociales. No olvidemos, insisto, al secretario de la Defensa Nacional. Si cayó aguirre por la tragedia de Iguala, ¿qué espera peña nieto para solicitar la renuncia de Salvador Cienfuegos Zepeda, responsable de las acciones de sus tropas en Tlatlaya? ¿O es que al ejército no se le puede tocar ni con pétalo de una rosa? Si esto es así, ¡cuidado con el futuro que podría ser inminente!
La advertencia está hecha.
Debate
Ahora sí: después de una década de mentir, insistiendo que la violencia en México no era un factor determinante para frenar la economía -de hecho, como ya hemos expuesto, las inversiones foráneas aumentaron al ritmo de la propaganda “negativa” en el exterior sobre motines, ajusticiados y escenas dantescas de cadáveres que pendían de los puentes peatonales-, luego de las masacres de Iguala, y en menor proporción la de Tlatlaya aunque fuese aireada por los medios estadounidenses -el semanario Enquire y la AP-, las firmas que analizan los hechos en prospectiva auguran una nueva reducción de los estimativos del Producto Interno Bruto, de 2.6 a 2.2 por ciento para este año y de 4 a 3.7 con relación al próximo. No es poco, desde luego, y las predicciones pueden ir empeorando en tanto no se enderece la marcha.
Al mismo tiempo, la rebelión de los catalanes es la cereza del pastel para la Unión Europea que observa el desplome considerable de la economía española -la que tiene más repercusiones para México-, y las adversas elecciones intermedias en los Estados Unidos, con los republicanos vencedores, nos colocan entre la espada y la pared. Es obvio, por una parte, que las inversiones previstas no llegarán, por un lado, y también que será complejo evitar mayores efervescencias sociales con una frontera más blindada como desean los enemigos del huésped perentorio de la Casa Blanca, Barack Obama, quien no se atrevió a resolver la cuestión oportunamente; más bien le importó bien poco, un bledo, porque ya no puede reelegirse en 2016.
Este conjunto de hechos plantea a nuestro gobierno uno de los mayores desafíos que jamás haya tenido, además de los internos por todos conocidos. Ha perdido la confianza de los presuntos inversores, que tanto costó ganárselos, por un grave incidente que exhibió no sólo la barbarie sino, sobre todo, la vulnerabilidad de un gobierno experto sólo en dar traspiés; de este punto a la desconfianza únicamente existe un paso. Y los mexicanos, en su mayoría, ya lo dieron y advierten al presidente y su gabinete del cansancio colectivo.
La Anécdota
Mucha gracia me hizo un cartón en el que aparece un niño toreando a una becerrita al lado de una gráfica en donde se observa al célebre Jorge González Martínez, “el niño verde”, repitiendo sus monsergas y con una leyenda que dice: “yo al único torito que conozco es donde me han detenido”. La conclusión a pie de plana es: ¿quién es más valiente?
Hace unos días, los artistas circenses, una gran tradición en nuestro país, se manifestaron ante la autocrática Asamblea Legislativa para insistir en su derecho a presentar funciones con animales y evitar que la fiebre de los supuestos “protectores” de los irracionales se propague hasta extirpar hasta a la pesca, la caza y cualquier otro espectáculo que use a caballos, toros, gallos, etcétera. Luego pedirán que se introduzcan a las cámaras de gases, como en el nazismo, a quienes no crean iguales, por su color, religión o aficiones.
El caso fue que los miembros del negocio familiar llamado Partido Verde Ecologista, contrataron a unos gorilitas -muy propios para su generosa empresa de mantener en las calles a las bestias salvajes-, para golpear a quienes anunciaron su deseo de ser escuchados para vindicar la actividad circense. La zacapela fue de campeonato y las autoridades aún permanecen impávidas. ¿Igualdad?
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Web: www.trinchera.mx
E-Mail: loretdemola.rafael@yahoo.com
¿NO ESCUCHAN? DESDE HACE MUCHO TIEMPO NO SE OÍAN TAN ALTAS LAS VOCES QUE PIDEN LA LICENCIA DEL TITULAR DEL EJECUTIVO FEDERAL. Y NO ES POR MALEDICENCIA NI POR RADICALISMO. SUCEDE QUE AL SER VULNERADA LA SOBERANÍA POPULAR A GOLPES DE DECISIONES UNILATERALES DEPAUPERADORAS, SÓLO NOS QUEDAN NUESTRAS VOCES, UNIDAS EN UNA SOLA, PARA GRITAR Y EXIGIR JUSTICIA, LIBERTAD Y DEMOCRACIA.
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